Moda socialmente responsable
No cabe duda, la Responsabilidad
Social Corporativa (RSC) está de moda. Pero mucho me temo que se trata de
una moda de las que llegan para quedarse. Digamos que, empleando el argot¸ es como esos básicos de fondo de
armario en los que inviertes un poco más de dinero porque sabes que los usarás temporada
tras temporada. Por sí solos, ya son una prenda perfecta con la que siempre
aciertas pero es que además son el complemento ideal para cualquier look ya que, con una buena combinación,
incrementas todo su potencial.
Y hablando de moda, precisamente éste es un sector que mueve miles de millones de euros en un solo día y
que, desde julio de 2010, cuenta con su propio índice bursátil, el FashionUnited Top 100, que engloba a
las 100 mayores compañías de moda del mundo que cotizan en bolsa. Un
índice que durante el primer trimestre de 2012, cuando la crisis más apretaba
(o eso nos aseguraban), registró un crecimiento de 154 puntos básicos.
Así que, si la RSC marca tendencia, las empresas de la industria más fashion no pueden quedarse atrás porque, ¿quiénes mejor que ellas para detectar
las tendencias que se llevarán en el futuro y aplicarlas con éxito en sus
colecciones?
Con este motivo, y dentro del marco de la Copenhagen Fashion Summit 2012
–la mayor conferencia mundial sobre sostenibilidad y moda–, Naciones Unidas convoca mañana a lasempresas del sector para que suscriban el primer código de conducta dedicado enexclusiva a dicha industria. Pero la ONU no sólo quiere que desfilen los titanes de este sector,
sino que también pide ese mismo compromiso a las pequeñas y medianas empresas
de moda.
Se trata de un código que consta de 16 principios inspirados en los diez
puntos que recoge el Global Compact
(o Pacto Mundial),
un acuerdo internacional promovido por el Foro Económico Mundial que data de
1999, y a través del cual las empresas que lo ratifican se comprometen a
cumplir una serie de valores fundamentales en materia de Derechos Humanos,
normas laborales, Medio Ambiente y lucha contra la corrupción.
En el caso concreto de este código, los aspectos básicos sobre los que gira son, entre otros:
- Respetar los Derechos Humanos
- Promover tecnologías respetuosas con el Medio Ambiente
- Optar por diseños sostenibles para reducir la contaminación
- Promover, principalmente por parte de las modelos, hábitos de vida saludables
Seguro que este acuerdo no pilla por sorpresa a casi ninguna firma de
moda y es que la ONU les sigue los pasos desde hace tiempo. La razón es muy
sencilla, se trata de una de las industrias más contaminantes del mundo y, por
esta razón, está en la agenda de la Cumbre de Río (‘Rio+20: Corporate
Sustainability Forum’) y en el punto de mira de las principales ONGs
defensoras del Medio Ambiente como, por ejemplo, Greenpeace
con su campaña ‘Detox’.
Además, el código de conducta llega en un momento en el que, como decía al
principio, cada vez son más las firmas de moda que, conscientes de estos
problemas, crean fundaciones sin ánimo de lucro asociadas a sus marcas y
también son numerosas las empresas que, en este sector, apuestan por la Responsabilidad Social Corporativa
(RSC), el comercio justo, por los tejidos y materiales naturales, o por
los medios de producción sostenibles
y que son respetuosos con el medio ambiente.
Y si lo que queremos son ejemplos reales de este compromiso no hay que
irse a buscar empresas extranjeras, aquí, en casa, tenemos una de las empresas
de moda más importantes del mundo y que, a su vez, se sitúa entre las 100
entidades más sostenibles del planeta. Sí, se trata de Inditex. Hace un par de semanas, su director
general de Comunicación y Relaciones Institucionales, Jesús Echevarría, afirmaba
en el ‘II
Encuentro YO DONA con la Sostenibilidad: Diseño e Innovación’ que
precisamente la sostenibilidad
es una de las prioridades dentro del plan estratégico de la compañía y una
muestra de esto, por ejemplo en el ámbito medioambiental, es la construcción de
tiendas
ecoeficientes.
Pero si no te basta con este ejemplo, no te preocupes, afortunadamente
cada vez hay más. Hermès,
Asos,
H&M,
Hoss
Intropia… Porque está de moda, por negocio, porque tener buena imagen vende o por vocación, lo que no cabe
duda es que las empresas del sector quieren quitarse
la etiqueta que las considera como un sinónimo de materialismo, lujo, maltrato
animal, consumismo, explotación laboral o frivolidad. De acuerdo, no lo niego, todo
eso existe pero no todas las empresas son así y algunas de las que lo son ya
han entonado su mea culpa y empiezan
a poner en práctica el propósito de enmienda.
Antes de terminar, una cuestión sobre la que quiero reflexionar. Es correcto
que pidamos a la industria de la moda un compromiso de sostenibilidad y una
actitud socialmente responsable pero, ¿y los que compramos, cuál es nuestro compromiso? ¿Para cuándo la RSC como 'Responsabilidad Social del Consumidor'?
Foto: Informe de Sostenibilidad 2011 de H&M.
Etiquetas: comercio justo, copenhagen fashion summit, fashion, fashionunited top 100, global compact, inditex, medio ambiente, moda, naciones unidas, pacto mundial, responsabilidad social corporativa, rsc, sostenibilidad
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