DivaRabiosa

martes, 1 de marzo de 2011

"Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres"

La frase es de Pitágoras y, tras leer el informe que publica hoy la UNESCO, tiene más vigencia que nunca. Bajo el título Una crisis encubierta: Conflictos armados y educación, analiza la situación de la educación infantil en países en guerra. Algunos datos...

- El peso demográfico de la población juvenil, unido a las deficiencias de los sistemas educativos, es un factor de riesgo de conflicto
- Una educación errónea puede fomentar los conflictos violentos
- El sistema de ayuda humanitaria no está satisfaciendo las necesidades educativas de los niños atrapados en conflictos
- En los países pobres afectados por conflictos, hay 28 millones de niños en edad de cursar la enseñanza primaria que están sin escolarizar, lo que representa el 42% del total de niños del mundo privados de escuela
- La probabilidad de que los niños de países pobres afectados por conflictos fallezcan antes de cumplir los cinco años de edad, es dos veces mayor que la de los niños de los demás países pobres
- Solamente el 79% de los jóvenes saben leer y escribir en los países pobres afectados por conflictos
- Si los 21 países más empobrecidos recortasen un 10% su gasto militar podrían garantizar la educación de 9,5 millones de niños

Esto es sólo una pincelada del informe y la verdad es que todos los datos y cifras son desoladores e indignantes pero quizá lo más lamentable sea la poca o nula cabida que tienen estas informaciones en los medios convencionales (menos aún en horario de prime time).

Cada vez estoy más convencida de que esa falta de difusión y que el desconocimiento por parte de muchas personas de situaciones como ésta es el arma que utilizan los gobernantes para no actuar al respecto, para no dar soluciones. Quizá sea por esto que la acción de medios alternativos (por ejemplo: Periodismo Humano) sea tan necesaria, tan útil y esté dando tanto fruto.

En definitiva, a estas alturas, creo que somos muchos los que nos hemos desengañado ya del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para el año 2015, pero también pienso que ese no es motivo para rendirse. Hay que seguir reivindicando a quienes tienen en su mano la posibilidad hacer que se cumplan los ODM, que lo hagan.